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Arquitectos: Spacefiction Studio
- Área: 10000 ft²
- Año: 2024
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Fotografías:Vivek Eadara
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Proveedores: Bay Windows, Clarus, Daikin, Eternia, Venezian Coats
Hogar: ¿Cuándo una casa se convierte en un hogar? ¿Qué puede hacer una casa además de proporcionar refugio? ¿El sentimiento de un espacio depende de elementos tangibles (muebles, decoración, etc.)? ¿O el sentimiento de un espacio está definido por lo intangible (luz, volumen, viento, etc.)? Estas indagaciones fundamentales sobre la naturaleza de un hogar; el componente construido más pequeño de cualquier sociedad; formaron el génesis de este proyecto en particular.
Un hogar puede ser interpretado como una colección de recuerdos. Las experiencias crean recuerdos. Hay todo tipo de arquitectura en el mundo con diferentes funciones, pero todos regresan a su casa para nutrir su alma o ātma. La multiplicidad de experiencias creadas a través de la conciencia de la naturaleza, tanto en el interior como en el exterior, puede ser una fuente de esta nutrición.
Más Casa: Una casa debería estar en constante cambio, como la vida. El interior, de otro modo estático y estancado, está lleno de islas de naturaleza, que prosperan en la abundancia de luz que cae desde arriba. Ves este verde y luz desde todas partes; cuando abres una ventana interna, a través de una puerta entreabierta, caminas sobre el puente más alto mirando hacia abajo o como un reflejo en el mármol; casi como un juego de escondidas. Los árboles crecen contigo, las sombras bailan en las paredes a lo largo del día y vistas desde adentro, las nubes se deslizan sobre ti.
La vegetación interna oculta forma un microhábitat para varios visitantes como las mariposas y pequeños pájaros indígenas, que revolotean alrededor de las enredaderas colgantes de la casa; confundidos por la calma, en medio del caótico caos urbano. Los vientos del este y del oeste soplan a través de las generosas y estratégicas aberturas. Voces Carnatic cantadas ocasionalmente por la señora de la casa, resuenan por todas partes, amplificadas dentro del gran y hueco vientre de la casa. La quietud del espacio obliga a elegir la calma sobre el caos y la serenidad sobre el estrés.
Un velo de metal cubre el lado occidental, la única parte visible de la fachada. Los jardineros colocados estratégicamente abrazan esta piel, sumergiéndola en vegetación. Esta segunda piel, mientras protege el interior del duro sol occidental, también actúa como una barrera de privacidad, brindando alivio a los ojos del transeúnte del caótico, anónimo y árido entorno urbano.
Espacios: La casa está elevada para acomodar los servicios de abajo. Los dos dormitorios están ubicados del lado de la carretera, lo que amortigua aún más el calor y el sonido que ingresan a la casa. Otra habitación para huéspedes se encuentra en la terraza. Aparte de estas, el resto de los espacios, incluyendo la cocina, están todos planificados abiertamente en el gran volumen central de triple altura. El nivel del piso inferior desciende en niveles a medida que nos acercamos a la carretera, creando un espacio de reunión al aire libre de doble altura, envuelto por la fachada de metal, oculto de las miradas curiosas de los transeúntes.
Materialidad: El tono de las paredes terminadas en cal, los techos de concreto, los pisos de mármol y las puertas son todos elegidos de la misma familia para que los interiores inertes y apagados fluyan sin interrupciones, independientemente de los materiales. No hay un contraste marcado entre dos materiales que pueda provocar un fallo en el flujo visual, lo que facilita las transiciones entre espacios para la vista y la mente.
